Los órganos en la práctica de Yoga

ivana sejenovich

Comencé mi práctica de Yoga hace 30 años. Durante los primeros  20, había escuchado hablar sobre los beneficios que las posturas le  brindan a los órganos, pero fue hasta que comencé a estudiar Body  Mind Movement, que pude acceder, con gran placer y sentido de  asombro, a la vivencia de los órganos como una realidad concreta.  ¡Un mundo nuevo, mi mundo interno, se reveló agradeciendo, con  alivio y espacio! Me gustaría compartirles algo de esta increíble  práctica.  

 

Contenido (cuerpo interno) y contenedor (cuerpo externo)  

Los órganos constituyen los contenidos internos del cuerpo. El  esqueleto, el tejido conectivo y los músculos son el contenedor. En la  práctica de Hatha Yoga, podemos conocer y experimentar la  conciencia de los órganos, invitando a que el movimiento surja desde  un sostén más interno, que el contenido sea el soporte del  contenedor, en vez de pensar siempre en realizar las asanas desde  los músculos, cargando a los órganos.  

Si estás haciendo una práctica de asanas, en general usas tu  sistema músculo-esquelético. Una causa por la cual te lastimas en  una práctica, puede ser que separas el cuerpo externo sin el soporte  de los órganos. Si quieres alcanzar un estante alto, por ejemplo, pero  el pulmón de ese lado está dirigiéndose hacia abajo, o está  colapsado por falta de movimiento y presencia, entonces creas  tensión y te fuerzas innecesariamente, tratando de llegar sin que el  órgano ayude. Tu cuerpo quiere ir arriba, pero tu cuerpo interno va  en la dirección opuesta.  

En general se considera que los órganos están lejos de nuestro  control voluntario. En cierto sentido es verdad, ya que su función es  mayormente regulada por la función autónoma (o involuntaria) del  sistema nervioso. Sin embargo, a través del Yoga y la atención  consciente, podemos percibir nuestros órganos, así como sentimos  un músculo. 

De esta manera estimulamos su funcionamiento saludable,  detectamos señales tempranas de enfermedad, y activamos su  soporte para la ligereza en el movimiento y la expresión. 

 

¿Cómo logramos acceder a la experiencia consciente de los  órganos? 

“Queremos que los órganos sean capaces de deslizarse y planear  entre ellos sin adhesiones. Al igual que puedes tener contracturas en  los músculos, todos los órganos están cubiertos con fascia y tejido  conectivo, el cual es pegajoso. Los órganos se pueden atorar. Con  conciencia y movimiento podemos permitir que mantengan espacio,  al igual que hacemos con las articulaciones.” 

Donna Farhi 

 

1- Para poder sentir los sistemas más sutiles, es útil al principio  “bajarle el volumen” a la acción músculo esquelética. Esto se logra  relajando tensiones innecesarias. Luego, el llevar nuestra atención al  interior del cuerpo es suficiente. Donde va la mente, comienza a  circular más el prana. Puedes comenzar con visualización, viendo  esquemas anatómicos e imaginando el órgano hasta que sientes  algo en esa zona. 

2-Puedes emitir sonido, (om, mmm, ssss, o vocales simples),  dirigiendo la vibración hacia esa zona en donde están los órganos  con los que quieres contactar. Repítelo varias veces hasta que  sientas que como un río subterráneo, la corriente llega a esa zona.  

3-Usar autocontacto, posando tu mano relajada, o bien un globo  relleno de agua tibia, y permitir que tu respiración vaya habitando y  sintiendo ese órgano.  

4-Realizar posturas que compriman suavemente ese órgano, y luego  sentir cuando relajas cómo la circulación se activa allí. Repítelas 3  veces al menos para ir notando un progreso en tu exploración.  

Mientras dejamos que la voz interna del cuerpo sea escuchada,  podemos encontrar aspectos dormidos de nuestra conciencia  emergiendo, y el sistema músculo-esquelético tiene la oportunidad  de descanso y recuperación tan necesarios. 

 

Conexiones orgánicas útiles:  

-El intestino grueso (ascendente y descendente) soporta el  movimiento de las piernas. 

-El corazón y los pulmones sostienen a los brazos, los pulmones  también al cuello y a los hombros.  

-El tracto digestivo es el soporte frontal de tu columna.  

-El hígado, estómago páncreas ofrecen un soporte central para tu  torso. Es una manera de alinear orgánicamente tus costillas.  

-La línea desde los riñones a la vejiga conectada por el útero  establecen una integridad espacial entre tu caja torácica, espalda  baja y pelvis.  

Como toda práctica, la conciencia de los órganos requiere tiempo y  paciencia. Una vez que los sentimos, sin embargo, puede ser fácil  invocar su presencia durante la práctica de asanas, y lograr un  alineamiento interno que le de espacio a los órganos y les permita  expresarse en el espacio.  

Las cualidades de los órganos son, entre otras: volumen, plenitud,  recipiente de emociones, expresan las motivación interna, el arraigo,  la regularidad. 

Incluir a los órganos en tu práctica puede ser una fuente de  renovación y creatividad.