Órganos digestivos. Los órganos de la asimilación

diana sánchez

El tracto digestivo es un tubo largo y flexible que conecta boca y ano, atravesando el eje central del cuerpo. Es la contraparte orgánica de la columna vertebral que, como una serpiente, descansa enrollada en nuestro interior. A éste, se encuentran conectados el hígado, la vesícula y el páncreas. 

 

La cualidad de su funcionamiento tiende a reflejar muchas de nuestras actitudes hacia la nutrición en todos los niveles de la existencia -físico, emocional, mental y espiritual. Cómo aceptamos o rechazamos, digerimos, asimilamos, integramos, escogemos (lo que será retenido y lo que será eliminado) y cómo soltamos en términos de comida, cuidado, posesiones materiales, personas, ideas,etc., son actitudes del proceso digestivo. (Hartley, 2009)

 

La nutrición y el cuidado son los temas que subyacen a la manera en que nos relacionamos con el proceso digestivo, y estas actitudes tienen su origen en las primeras experiencias infantiles de cuidado y nutrición maternos, en un momento en el que las sensaciones corporales y los estados emocionales no estaban claramente diferenciados.

 

El aprendizaje es un proceso que funciona de manera análoga a la digestión: El conocimiento se adquiere (ingestión) se comprende y se interioriza (absorción) y luego se expresa o se aplica (excreción). Los problemas del sistema digestivo pueden reflejarse también en problemas de aprendizaje: una dificultad en la absorción de nutrientes en el tubo digestivo puede dificultar el procesamiento del sistema nervioso necesario para aprender y un bloqueo en los intestinos puede ser reflejo de un bloqueo de la expresión mental y emocional.

 

La primera parte del tubo digestivo, que va de la boca al estómago, es la encargada de la ingestión, y simbólicamente se relaciona con el deseo, la necesidad y la capacidad de recibir.

La siguiente parte, encargada de la absorción, involucra al intestino delgado, el hígado, la vesícula y el páncreas; y se relaciona con la capacidad de tomar decisiones, seleccionar, analizar, organizar y sintetizar. Finalmente, la parte dedicada a la excreción está conformada por el colon, recto y ano. Como órgano de eliminación, la medicina china considera al colón como el encargado de separar lo puro de lo impuro y lo vincula energéticamente con los pulmones. Para la cultura occidental, el colon está vinculado con la capacidad de control, ya que éste órgano gestiona la salida de las heces.

 

   Desde la perspectiva somática, corporizar el tubo digestivo y sus órganos accesorios, despierta sensaciones de satisfacción, completud, vitalidad, arraigo, claridad y voluntad para la acción, y proporciona un soporte energético para el movimiento de columna y extremidades inferiores.