Imaginería y Neurociencia
La IMAGINERÍA, o visualizar, imaginar, es una gran herramienta que nos permite enfocar nuestra atención y jugar con la intención.
Es invitar a tu atención a estar presente, mientras mantienes una imagen en cierta parte de tu cuerpo. Con tu atención vas observando cómo cambian tus sensaciones de esa parte, o que otros ecos aparecen en otras partes del cuerpo.
Son movimientos de nuestra voluntad, de nuestro estar presentes.
La atención es más neutra, la intención y la imaginería, plantan una idea de algo que quieres habitar, o algo que quieres vivenciar.
Por ejemplo:
Veo el mapa de mi mano, y se que tiene muchos huesos, articulaciones, posibilidades de movimiento. Cuando voy con mi atención ahí, con ese mapa presente, mis sensaciones pueden enriquecerse, puedo habitar más mi mano, y moverla con más libertad.
Con la imaginería, también puedo enriquecer mi experiencia somática.
Por ejemplo:
Quiero imaginar que mi mano es como de agua, para relajarla más, bajar su tono muscular y que pueda distinguir sus sensaciones mientras toco otra superficie de mi cuerpo.
O quiero imaginar laguitos en mis articulaciones de la mano, sabiendo que tengo líquido sinovial, y notar si la sensación del movimiento cambia cuando esto se experimenta.
En Educación Somática usamos muchas imágenes que están relacionadas con nuestra anatomía y fisiología, para ayudarnos a despertar la inteligencia corporal.
La imaginería ha sido usada en visualizaciones, meditaciones, y en la ciencia, como una manera de crear realidades diferentes. Si imagino que mi mano es como una pluma, poco a poco la sentiré más ligera.
Existe un par de nervios por cada huso muscular: uno, el sensitivo, transmite impulsos al hipotálamo, y el otro, el motor, los recibe del hipotálamo. Este último es movilizado por la imaginación.
Gerda Alexander
En términos neurofisiológicos, la imaginería es un movimiento del sistema nervioso, que crea una realidad diferente. El pensamiento es movimiento, y una intención dirigida es acción.
Cuando uno proyecta o decide hacer algo, el tono y la circulación cambian y se adecúan a la acción prevista. Esto se conoce con el nombre de inervación anticipada.
Gerda Alexander
Este uso combinado de la imaginación y la atención ampliada tiende a reemplazar las pautas habituales con que nos concentramos en la actividad y a desplegar y experimentar diferentes planos en una dimensión todavía no explorada. Por otra parte, ambos, imaginación y atención, activan el hipotálamo y la región del tallo cerebral conocida como formación bulbo-reticular, desencadenando modificaciones del tono y la circulación.
Hugo César Perrone
Es infinita la creatividad para este campo, y a cada quien le resuenan distintas imágenes. En Educación Somática te invitamos a que estés atent@ a las distintas imágenes que surgen de tu ser, creando tu propio mundo de imaginería, que luego puedes compartir en tus clases o usar en tus prácticas.